Cuando le dieron el Premio Cervantes a Carlos Fuentesen, en el año 1987, estaba entonces impartiendo clases de Lengua Castellana y Literatura en el Instituto Complutense de Alcalá de Henares. Celebraban de manera especial la entrega de este premio y la Biblioteca se llenaba de los libros del escritor y aquellos alumnos de 3º de BUP y de COU leían entonces La región más transparente o La muerte de Artemio Cruz.
Carlos Fuentes, escritor mejicano nacido en Panamá, tenía un discurso claro y ameno, era un hombre de sonrisa pronta y amplia a pesar de las adversidades de la vida, vital en tiempos difíciles y apasionado por la literatura.