lunes, 21 de marzo de 2011

DÍA INTERNACIONAL DE LA POESÍA


Nuestra biblioteca ha adquirido en el día de hoy un libro de poesía El haiku japonés(Historia y traducción) de Fernando Rodríguez-Izquierdo, editado por Hiperión en 1994, pero publicado por primera vez en 1972. Esta última fecha es lo que hace que este libro tuvo y tenga un gran valor por lo que aportó al conocimiento y difusión del haiku.

Fernando Rodríguez-Izquierdo nació en Sevilla en 1937. Licenciado por la Universidad Pontificia de Alcalá de Henares, alumno y más tarde profesor ayudante de la Universidad Sophia de Tokio. Finalmente fue profesor Titular y Director del Departamento de Lengua Española, Lingüística y Teoría de la Literatura de la Facultad de Filología de la Universidad de Sevilla. Poeta y acuarelista.

En su libro se recoge este haiku:

La lejana montaña

Se destaca en los ojos

De la libélula…!

Issa

Pero en este día hay otros poemas:

Rima LXVI

¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero

de los senderos busca;

las huellas de unos pies ensangrentados

sobre la roca dura,

los despojos de un alma hecha jirones

en las zarzas agudas,

te dirán el camino

que conduce a mi cuna.

¿Adónde voy? El más sombrío y triste

de los páramos cruza,

valle de eternas nieves y de eternas

melancólicas brumas.

En donde esté una piedra solitaria

sin inscripción alguna,

donde habite el olvido,

allí estará mi tumba.

G. A. Bécquer


Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.

Luis Cernuda