domingo, 14 de abril de 2013

PREMIO NACIONAL DE LA CRÍTICA PARA JUAN CARLOS MESTRE Y CLARA USÓN



Juan Carlos Mestre hace unos días en el CPR de Cáceres
La Asociación Española de Críticos Literarios (AECL) concede todos los años un premio sin dotación económica, pero sí un gran prestigio en el ámbito cultural. Merecido premio para este juglar del siglo XX por La bicicleta del panadero. Según el jurado lo ha recibido por su visión estética y de la sublevación civil.
Juan Carlos Mestre  es un poeta leonés, de Villafranca del Bierzo, nacido en 1957. Fue Premio Adonais y Premio Nacional de Poesía 2009, premios que le acreditan suficientemente como poeta con la que empuja por una parte a la sublevación civil y, por otra, a la estética, según las valoraciones del jurado.
Los versos de Mestre en La bicicleta del panadero están cargados de fuerza y fantasía, y con sus palabras permite a uno entrar en el verdadero ámbito de los sueños, donde se comunican las artes y las voces de los amigos muertos y poetas amados, pero también empujan a la sublevación civil.
Por otra parte,el poeta leonés ha reivindicado en unas declaraciones la "resistencia" de la poesía "frente al secuestro de la democracia lingüística por los mercados". En la 'La bicicleta del panadero', los "poemas y ciudadanos civiles que lo habitan", ha explicado su autor, han hecho de la poesía "un acto de legítima defensa contra la soberbia obstinación del poder". Mestre reclama "volver a rescatar la poesía como lenguaje para el proyecto colectivo de una sociedad en la que los derechos civiles vuelvan a ser los que presidan los parlamentos de la responsabilidad".
Os aconsejo que entréis en su página, es un deleite para los sentidos:


 LA PÁGINA DE JUAN CARLOS MESTRE





Clara Usón (Barcelona, 1961) ha sido galardonada por su novela La hija del Este, que cuenta la historia de una joven que se acaba de licenciar en medicina y es hija de un general sanguinario de la antigua Yugoslavia, que ha sembrado el terror durante el conflicto de los Balcanes. Está inspirada en la hija de Ratko Mladic, uno de los criminales más sanguinarios de la guerra de los Balcanes (ordenó ejecutar a 8.000 bosnios tras el cerco de Srebenica).